1 de enero de 2006

Fallo en Matrix

Perdona, amor, por robarte la imagen, pero tienes razón: sólo un fallo en Matrix pudo causar que ayer nos besásemos en la puerta de mi instituto, que el viento de la noche discurriera entre tu boca y la mía arrastrándonos al instante de mi primer beso, hace ya trece años, en la misma puerta. Mi ciudad ha sido tu ciudad, mi familia la tuya, y mi memoria se ha transformado en nuestra realidad gracias a ese hermoso fallo que me hace amarte como un adolescente, como si tú también lo fueras y juntos empezásemos a descubrir el amor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

un deja vu que entibió el aire, sin ciudad, sin tiempo... solo en conciencia habitada.