A veces los sentidos no se bastan, y si no explícame, amor, por qué verte ahora, escucharte, oler la almendra recién pelada que resbala sobre tu piel, desborda mi locura por ti. Tiene que haber algo más, porque esas sensaciones existían antes y no me arrebataban hasta embriagarme de ellas. Dime, amor mío, si la mente no es maravillosa, si es que los pensamientos no son capaces de transformar una sensación en un deseo, el roce de una mano en el regazo materno, la curva del cuello en el arco creciente de la luna. Hay un túnel misterioso, un vértigo enajenante, un viaje fantástico que sólo al hombre le está reservado.
La memoria, la fantasía, el milagro de los sentidos engendrando mundos.
Soy un ser racional. Te amo.
3 comentarios:
cogito ergo sum
amo ergo ?
la sublimación de la persona.
Ten cuidado, todo lo que sube...
raaana!
(a ver qué va a pasar, ¿eh?)
;-)
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