29 de marzo de 2006

En la distancia

Amor,
estos días puedo verte
cubierto de mil caricias
y besos de tu mamá,
comiendo sus desayunos,
sus almuerzos y meriendas,
bajo su mirada,
sus ojos donde el orgullo
y la imparable pérdida
se baten.

dicen que nunca se vuelve
al hogar donde crecimos,
y es que la gente envejece,
y los lugares, cariño;
incluso tú, mi hombre bello,
ya nunca serás el mismo
que ahora, en este momento,
amo, deseo, imagino...

No sufras más por el tiempo,
¿ves que no tiene sentido?
¿o es que sufres por el viento,
la marea o el destino?

Amor, mírame a los ojos...
¿me explico?

1 comentario:

León Sierra dijo...

ay pequeño, el viento es como un recuerdo y el recuerdo es sol.