Detenido,
el hombre busca su verdad
en el vértigo de la piel
contra la piel,
en el falso amor de un beso
contra unos labios
demasiado hermosos para rechazarlos,
de un pecho
demasiado viril para no buscar mi latido
en tu latido,
mi sed de amor en tu lluvia de versos,
mi deseo y tu deseo
equipaje de nuestra huida
como basura que arrastra el viento
en las calles que habita el otoño.
1 comentario:
Qué verdadero y hermoso!
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