19 de febrero de 2009

Tu risa, mi vida

Hoy fue salir a la calle y acordarme de tu risa. El día es luminoso, templado, y es que esta primavera lucha por negar febrero. Me acordé de tu risa, digo, sin más motivo que esta luz, este viento que devuelve a Madrid el calor que tan bien le sienta. Y he vuelto a aquella primavera de hace cuatro años, cuando te conocí, y a la de hace tres, cuando me fui a vivir a tu estudio en marzo y al poco, en mayo, nos fuimos a vivir juntos a una casa de los dos. Tu risa desbocada, tu risa que se apodera de tu ser como solo en un niño, me ha acompañado en mi paseo. Lo curioso no es eso, pues tu risa es mi recuerdo más nítido de ti, sino el pensamiento que se ha hecho burbuja en mi mente: esa risa nacida de nuestros juegos, de ese humor único que no podemos explicar a nadie pero que nos constituye ante todo y sobre todo, está unida a Madrid. Lo sé: eran otros lugares, otros ámbitos, y será por este estado que me domina cuando vuelve el buen tiempo, pero creo que nunca esa risa tuya ha resonado en mí tan libre, tan insultantemente viva como la del territorio de mi memoria que he intentado cartografiar para ti, torpemente, con estas pocas frases.

Por qué mezclo esto que te cuento con otro recuerdo, justamente de una primavera antes de conocerte, por qué mi cabecita loca funde en una misma emoción el recuerdo de tu risa con el de aquel estallido vital mío cuando todavía no existías. No lo sé, solo sé que tuve un grupo de rock, que Diana y yo armamos en tiempo record "Mary Maloney" cuyo nombre homenajeaba a nuestro admirado Roald Dahl, que compusimos más de una decena de canciones, que hasta dimos un concierto que alguien milagrosamente registró y que guardaré siempre. También grabamos una maqueta, la mejor inversión posible: aposté por mí. Luego, el verano se lo llevó todo, pero en el otoño me dejé arrastrar por ese primer impulso y habité otros dos años un mundo febril, supracreativo, que añoro y al que estos días intento retornar con una nueva novela que -no entiendo cómo- está sobreviviendo a tanto vaivén.

Esta canción estaba en la maqueta y la tocamos en el concierto. Nació del choque entre mi sensibilidad doliente y el descaro de Diana. De hecho, fue ella quien me pidió una letra con ironía y admito que me divertí mucho escribiéndola. Por cierto, Diana: si algún día lees esto, que sepas que te recuerdo con cariño. Allá donde tu vida te haya llevado, ojalá seas muy feliz.

MON BEAU MEC

Il me semble que parfois
Mon beau mec me trompe
Je veux pas le croire
Et je ferme mes yeux
Il me dit toujours
“Tu es mon amour”
Et quand j’écoute ça
Tout est si parfait

Le soir s’éteint
À Paris
Je regarde –c’est comique–
Par la fenêtre
“Où est-ce qu’il est?”
Je me demande
Quand il reviendra
Je vais le tuer

Presque à minuit
Il y a un bruit au loin
Son ombre se détache
De l’obscurité
L’escalier craque
Sous le poids de ses pas
La porte s’ouvre
Et je tremble

On dit pas un mot
Il s’approche de moi
Sa chaleur, son arôme
Ses mains, sa voix
Il chuchote très bas
“Je t’aime, mon amour”
Alors je l’embrasse
Et tout recommence

MI CHICO GUAPO

Me parece que a veces
Mi chico guapo me engaña
No quiero creerle
Y cierro los ojos
El me dice siempre
“Eres mi amor”
Y cuando oigo eso
Todo es tan perfecto

La noche se despliega
En París
Yo miro –es cómico–
Por la ventana
“¿Dónde está?”
Me pregunto
Cuando regrese
Le voy a matar

Casi a medianoche
Hay un ruido a lo lejos
Su sombra se despega
De la oscuridad
La escalera cruje
Bajo el peso de sus pasos
La puerta se abre
Y tiemblo

No decimos una palabra
Se acerca a mí
Su calor, su aroma
Sus manos, su voz
Susurra muy bajo
“Te amo, mi amor”
Entonces le beso
Y todo recomienza

2 comentarios:

amanda dijo...

Te esperaba Antonio y pareces haber vuelto mejor.

Una puñalada de canción y este post de burbujeos me ha encantado.

Mil besos.

Ahh, te has visto la pelìcula Paris, Texas? ayer la vì y casi me desmayo.

León Sierra dijo...

qué cosa...!

sonrío y una pequeña lágrima se dibuja ahora... dentro, un mundo, luchando por salir.

mi vida...

mi risa...

tu mirada

(una pequeña flor en el desván antiguo)