24 de abril de 2008

Ganar una batalla, perder la guerra

WINNING A BATTLE, LOSING THE WAR

Even though I'll never need her,
even though she's only giving me pain,
I'll be on my knees to feed her,
spend a day to make her smile again.
Even though I'll never need her,
even though she's only giving me pain
as the world is soft around her,
leaving me with nothing to disdain.

Even though I'm not her minder,
even though she doesn't want me around,
I am on my feet to find her,
to make sure that she is safe and sound.
Even though I'm not her minder,
even though she doesn't want me around,
I am on my feet to find her,
to make sure that she is safe from harm.

The sun sets on the war,
the day breaks and everything is new...

GANAR UNA BATALLA, PERDER LA GUERRA

Aunque nunca le necesitaré,
aunque solo me está dando dolor,
me pondré de rodillas para alimentarle,
me tiraré un día entero hasta hacerle sonreír de nuevo.
Aunque nunca le necesitaré,
aunque solo me da dolor,
el mundo es suave a su lado,
nada queda de insignificante.

Aunque yo no soy quien le cuida,
aunque no me quiere a su lado,
voy a su encuentro,
para asegurarme de que está a salvo.
Aunque yo no soy quien le cuida,
aunque no me quiere a su lado,
voy a su encuentro,
para asegurarme de que nada ni nadie le hará daño.

Llega el ocaso de la guerra,
el día se quiebra y todo es nuevo...

20 de abril de 2008

De menos

Es simple, tanto como la diferencia entre tomar tu cuerpo entre mis brazos o ver tu imagen borrosa en una pantalla de ordenador. Me faltas, y mi mayor felicidad es poder olvidar -brevemente- tu ausencia. No hay más, en realidad nada hay que ocupe ese hueco en mi cama, al otro lado de la mesa, en mi vida. El resto, amor, son espectros. Sigue sonando simple, ¿no? Es que lo es, tanto como que un segundo sucede a otro, y a otro, y a otro.

Sonríes al otro lado del mundo, y tu sonrisa me llega en un par de fotogramas y enseguida se torna otra cosa. Pero tu voz. Tu voz sí me transporta a un sueño: hemos destrozado los imposibles que nos separan, la vida nos ha dado de nuevo lo que nos quitó. Saber que vendrás en unas cuantas semanas no agota mi ansia: la multiplica. Querría que fuese ahora, ya, cuando tu voz suene en mi oído y el olor de tu pelo me devuelva de golpe todos los pedazos de tiempo que he vivido contigo.

Soy un puzzle con solo dos tipos de piezas: las que encajan y las que no. Tus piezas, amor, las que inundaste de tu belleza, son de las que encajan. Todas, incluso esas últimas que añadimos con aparente desacierto. Solo tenemos que darles sentido, o tal vez ellas mismas lo están encontrando ya. No lo sé, me lo sigo preguntando pese a la impotencia, el dolor, pese a cuánto, cuánto, te echo de menos.

15 de abril de 2008

Perdone... ¿Dijo P.S.O.E.?

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, abogó esta noche por que la política migratoria del Gobierno "persiga" a quien esté en España "de forma ilegal" y a quienes "se aprovechan de la situación".
Estas declaraciones del nuevo ministro de trabajo (me niego a poner mayúsculas a un cargo que está para servir y que emana de las urnas) podría haberlas hecho un Zaplana o Acebes cualquiera, y me dejarían como estaba. Pero que las haga un ministro del gobierno socialista me decepciona; o más bien no: me deja con la certeza de lo que ya era una sospecha. Zapatero se aplica con esmero capas y capas de maquillaje conservador para que ciertos sectores mediáticos no le pongan a parir con el desgaste que ello supone. Pero pasa que el maquillaje lo vemos todos, y pasa que algunos acabamos confundidos y no sabemos qué es maquillaje y qué se lleva realmente en la piel.

La inmigración es un tema manipulado, presentado habitualmente como un problema cuando en verdad ha sido y es una solución a los propios problemas de este país. Los datos están ahí, y la objetividad también. Generan crecimiento económico, consumen, mantienen una tasa de nacimientos óptima, cotizan, pagan las pensiones de los jubilados españoles, etc. Sobre todo: al igual que en las grandes potencias mundiales salvo China, se encargan de los trabajos que mayoritariamente desechamos los no inmigrantes.

La delincuencia ha existido siempre. Jamás ha sido un problema étnico sino social. Si hay sectores con mayor índice de miseria habrá que focalizarse en su desarrollo, no en su castigo y exclusión. Persigamos con la fuerza de la ley a todos los delincuentes, no a un grupo de población. Al 99% de los millones de inmigrantes latinos, africanos y asiáticos que viven en España, le ha costado un esfuerzo y un dolor enormes acumular el dinero para venir, abandonar el lugar donde nacieron y se criaron, su entorno humano, y adaptarse a una realidad completamente diferente donde se sienten desarraigados, solos. Muchos vienen con la promesa de un bienestar burgués inalcanzable en su país, y lo que se encuentran es que aquí tampoco pueden alcanzarlo si no es a costa de la explotación laboral evidente o velada. La diferencia es que allá, donde nacieron y se criaron, la explotación está universalizada y solo les da para comer lo mismo cada día, malvivir, soñar con ese bienestar burgués que aquí, en España, se nos supone a todos.

Señor Corbacho: nadie se aprovecha de nada, metáselo en la cabeza. Viaje usted a un suburbio de Guayaquil o Lima, adéntrese en el África subsahariana o más allá de los higiénicos límites turísticos de cualquier país del sureste de Asia. Conozca más para no hablar sin saber, haga honor a las siglas que representa.

11 de abril de 2008

Mi historia de amor más bella

Barbara, aquella entrevista en La Ciudad Invisible, amor...

10 de abril de 2008

Julio Cortázar: Rayuela

Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra. Justamente un paraguas, Maga, te acordarías quizá de aquel paraguas viejo que sacrificamos en un barranco del Parc Montsouris, un atardecer helado de marzo. Lo tiramos porque lo habías encontrado en la Place de la Concorde, ya un poco roto, y lo usaste muchísimo, sobre todo para meterlo en las costillas de la gente en el metro y en los autobuses, siempre torpe y distraída y pensando en pájaros pinto o en un dibujito que hacían dos moscas en el techo del coche, y aquella tarde cayó un chaparrón y vos quisiste abrir orgullosa tu paraguas cuando entrábamos en el parque, y en tu mano se armó una catástrofe de relámpagos y nubes negras, jirones de tela destrozada cayendo entre destellos de varillas desencajadas, y nos reíamos como locos mientras nos empapábamos, pensando que un paraguas encontrado en una plaza debía morir dignamente en un parque, no podía entrar en el ciclo innoble del tacho de basura o del cordón de la vereda; entonces yo lo arrollé lo mejor posible, lo llevamos hasta lo alto del parque, cerca del puentecito sobre el ferrocarril, y desde allá lo tiré con todas mis fuerzas al fondo de la barranca de césped mojado mientras vos proferías un grito donde vagamente creí reconocer una imprecación de walkiria. Y en el fondo del barranco se hundió como un barco que sucumbe al agua verde, al agua verde y procelosa, a la mer qui est plus félonesse en été qu'en hiver, a la ola pérfida, Maga, según enumeraciones que detallamos largo rato, enamorados de Joinville y del parque, abrazados y semejantes a árboles mojados o a actores de cine de alguna pésima película húngara. Y quedó entre el pasto, mínimo y negro, como un insecto pisoteado. Y no se movió, ninguno de sus resortes se estiraba como antes. Terminado. Se acabó. Oh Maga, y no estábamos contentos.

Paraguas de Rayuela

9 de abril de 2008

Calendario

El calendario se ha vuelto loco. De pronto, los números y los nombres de días y meses de esas hojas arrancadas con dolor ya no nos alejan, no... Han puesto rumbo a un abrazo. ¡Es cierto, créeme! El Año Nuevo es un lunes de julio, la primavera acontecerá en los meses más cálidos, y el invierno caerá de golpe en septiembre (un domingo, por si fuera poco, pero a mí me da que esa fecha no está en este calendario...). Te prometo que todos los días de esa nueva primavera están marcados en rojo de fiesta, de vida, de corazón golpeando los segundos. Y ésta, la primavera de este tiempo sin ti, se ha quebrado en un grito de júbilo, de borrachera, de negación de lo cuerdo. Porque lo cuerdo, amor, jamás formó parte de nuestro días. De nuestros calendarios.

4 de abril de 2008

Diálogo


A menudo, a cierta hora del atardecer, las cimas se desvanecían en el gris y la ciudad flotaba en el tiempo como un buque varado. Caminaba contigo hacia algún lugar -en Quito siempre se va a alguna cita, algún trámite- y de pronto, al final de una avenida, se erguía una de esas montañas que nunca aprendí a distinguir por su nombre. Sin embargo tú, a pesar de la media vida a este lado del Atlántico, me los repetías sin dudar para que yo los aprendiera. No me dio tiempo, el tiempo no nos dio tregua, no le dimos tiempo a la vida o, quién sabe, vida al tiempo.

Me has enviado estas fotos del Quito serpenteante entre cordilleras nevadas. La luz estallando contra el blanco en lo alto, tan cerca del cielo pero tan fundido con la tierra como nosotros lo estuvimos aquella madrugada en Papallacta. Es un Quito que no viví, que solo ahora conozco porque tú sí lo estás viviendo y lo deseas compartir conmigo. Es lindo, como dicen allá, como si de alguna forma fuera un Quito más esencial, más... violento en su belleza.

Yo, amor, te enviaría fotos de este Madrid que despierta un año más a la primavera, de esos arbolitos de las calles de mi barrio que ya empiezan a vestir sus ramas con pétalos blancos o violetas. Pero ya lo conoces, ya lo amaste. Basta con que lo imagines, y me imagines a mí caminando por él. Pensándote.

3 de abril de 2008

Memoria

Cómo el tiempo, amor mío, filtra los recuerdos. Cómo entonces me enamorabas a golpe de cariño, de protección, de enseñanzas domésticas e incluso íntimas, y yo apenas me daba cuenta. Te levantabas cuando tu estudio aún no era nuestra petite pièce parisienne y preparabas ese smoothie para los dos que yo había traído "importado" de Londres sin tener jamás el impulso de prepararlo en mi apartamento, aquella cueva donde desaprendía la vida. Pero te conocí y el mundo ya nunca fue el mismo (y tú tienes la culpa). Y lo recuerdo ahora, y es cuando me arrasa tu sensibilidad, que supieras ver mucho antes que yo que debíamos estar juntos, acompañarnos. Entonces yo era bobo, infinitamente más bobo que ahora, y soñaba con una fantasía podrida que me alejaba de la verdad del amor. Esa verdad la descubrí contigo, León, y ya no la he olvidado.

No sé por qué esta mañana he recordado aquellos despertares, mi cuerpo afirmando su presencia tras la madrugada infinita, mi mirada posada en ti, tus movimientos, tu belleza de hombre. Tal vez sea el eco de otro recuerdo, el de ayer cuando pisé un hospital por primera vez desde aquella tarde que fuimos juntos a Urgencias por aquellos mareos tuyos, ¿te acuerdas? Era distinto, claro, ayer iba a donar sangre, pero la memoria invadió mi deambular por los pasillos y solo pude pensar en aquella tarde, aquella espera, aquella cena en el VIPS de Guzmán el Bueno donde nos comimos la vida. La ciudad nos hacía felices, el frescor de la noche, el alivio de la vuelta a casa. Por qué, amor, por qué con la calma que de alguna forma he logrado estos días ha regresado la certeza absoluta de lo nuestro, el recuerdo de horas que valen por años, el latido de tu corazón al otro lado del océano y mi oído que no reposa en tu pecho para escuchar el bumbum, bumbum, bumbum...

¿Sabes, cielo? Quiero volver a escucharlo, volveré a escucharlo y nunca dejará de sonar.

2 de abril de 2008

Plain White T's: Hey There Delilah

Hay canciones que nos llegan en el momento justo para alojarse en el pecho, en el cerebro, en el centro mismo del alma. Esta canción, amor mío, la vas a entender muy bien. Es para ti.

HEY THERE DELILAH

Hey there Delilah
What's it like in New York City?
I'm a thousand miles away
But girl, tonight you look so pretty
Yes you do
Times Square can't shine as bright as you
I swear it's true

Hey there Delilah
Don't you worry about the distance
I'm right there if you get lonely
Give this song another listen
Close your eyes
Listen to my voice, it's my disguise
I'm by your side

Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
What you do to me

Hey there Delilah
I know times are getting hard
But just believe me, girl
Someday I'll pay the bills with this guitar
We'll have it good
We'll have the life we knew we would
My word is good

Hey there Delilah
I've got so much left to say
If every simple song I wrote to you
Would take your breath away
I'd write it all
Even more in love with me you'd fall
We'd have it all

Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me

A thousand miles seems pretty far
But they've got planes and trains and cars
I'd walk to you if I had no other way
Our friends would all make fun of us
and we'll just laugh along because we know
That none of them have felt this way
Delilah I can promise you
That by the time we get through
The world will never ever be the same
And you're to blame

Hey there Delilah
You be good and don't you miss me
Two more years and you'll be done with school
And I'll be making history like I do
You'll know it's all because of you
We can do whatever we want to
Hey there Delilah here's to you
This one's for you

Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
What you do to me.

CÓMO ESTÁS, DELILAH

Cómo estás, Delilah
¿Qué tal es Nueva York?
Estoy a dos mil kilometros
Pero chica, esta noche estás tan guapa
Sí, lo estás
Times Square no puede brillar tanto como tú
Te juro que es cierto

Cómo estás, Delilah
No te preocupes por la distancia
Estoy aquí si te sientes sola
Escucha otra vez esta canción
Cierra los ojos
Escucha mi voz, es mi disfraz
Estoy contigo

Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Lo que me haces

Cómo estás, Delilah
Sé que pasas por tiempos duros
Pero créeme, chica
Algún día pagaré todo con esta guitarra
Nos lo pasaremos bien
Tendremos la vida que creíamos
Te doy mi palabra

Cómo estás, Delilah
Me queda tanto por decir
Si cada canción que te escribiera
Te dejara sin aliento
Las escribiría todas
Si te enamoraras más de mí
Lo tendríamos todo

Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces

Dos mil kilómetros parece mucho
Pero tenemos aviones y trenes y coches
Caminaría hasta ti si tuviera que hacerlo
Nuestros amigos se reirían de nosotros
y nosotros también nos reiríamos porque sabemos
Que ninguno de ellos ha sentido esto
Delilah, te puedo prometer
Que cuando nos encontremos
El mundo ya nunca será el mismo
Y tú tendrás la culpa

Cómo estás, Delilah
Sé buena y no me eches de menos
Dos años más y habrás terminado tus estudios
Y yo estaré haciendo historia como ahora
Sabes que todo es por ti
Puedes hacer lo que quieras
Cómo estás, Delilah, para ti
Esta es para ti

Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Oh, es lo que me haces
Lo que me haces.