12 de enero de 2006

Si fuera posible

Si fuera posible encerrar nuestro amor en una botella y arrojarla al mar, si algún día, dentro de muchos años, tú o yo pudiéramos recuperarla en otra orilla de su olvido en la arena, la abriéramos y bebiéramos de ella, quiero pensar que a quien la encontrara le bastaría con alargar el brazo para darle de beber al otro, y entonces, tras saciarnos de lo que fuimos, de lo que aún seríamos, podríamos volver a llenar la botella y dejar que las olas la arrastraran mar adentro en la esperanza de vivir lo suficiente para hallarla de nuevo, tal vez en otra orilla donde habiendo comprendido el mundo, el amor y el hombre, como Siddhartas del siglo XXI, plantásemos nuestra morada para esperar la muerte.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Monsieur Valmont... creo que los momentos del presentes son únicos e irrepetibles. Sólo el recuerdo existe, por encima del tiempo porque es algo no hecho de materia, como los sueños(ya decía Lorca "el sueño va sobre el tiempo/flotando como un velero/nadie puede abrir semillas/en el corazón del tiempo")
Así, no creo que la realidad pasada, vuelva de nuevo con materialidad, con forma de botella u otra... Sí creo en los mundos de Guermantes, surgiendo infinitos del sabor de una magdalena... n'est-ce pas?

Anónimo dijo...

perdón, la correcta es:


El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero
nadie puede abrir semillas
en al corazón del sueño

León Sierra dijo...

No, creo que hablas de lo mismo que habla el poema: el presente infinito.

in
fi
ni
to



(no veo esa disociación, yo al menos)

Anónimo dijo...

Es posible. También lo pensé... Pero León: el presente no es infinito, nunca. Todo muda. Sólo los recuerdos, la memoria, existen como anclas del tiempo, que nos fijan instantes de realidad, y de irrealidad, fijándolos con un hilo que teje la percepción de nuestra propia vida.
Hoy vi una película inmensa, humana, soberbia... Y va sobre la muerte... lo digo para que Neverland tome nota... "le temps qui reste" de François Ozon

Unknown dijo...

Vivamos el presente intensamente
observando la vida, las hojas y el viento, escuchemos la música y metamos los pies desnudos en el agua del mar, juguemos con el perro y el gato, si vivimos intensamente, no importará la muerte..."Solo importará si hay algo al otro lado"
Saludos y felicidades por tú primer concierto*****

Anónimo dijo...

Neverland, a mí el personaje de Romain me resulta coherente en toda la película. Una vida Joven, pero vivida sin acercarse a uno mismo, enganchado en trabajo, drogas, otras personas, siempre evitándose a sí mismo. La consciencia del final que lo asoma a él, ese yo al que quizás le ha dado siempre la espalda, consecuente con lo que es. Al menos llegar a la nada, habiendo sabido quién somos...
Ayer, comentaba con la persona con quien la ví cuál había sido el momento más conmovedor del filme... Para mí, sin duda, cuando llega a la playa, y compra un helado de chocolate que se come mirando al mar... Con una sonrisa en la boca, totalmente aceptado su destino, conforme con lo que desea, disfruta de ese pequeño placer de lo preferido. En el fondo, esos pequeños placeres, esas fuentes de satisfacción, más allá de toda entelequia, son los que quedan, los que la nada tarda más en disolver para siempre... Leeré tus comentarios en las blogs, si consigo localizarlos. Saludos, amigo de reflexión.

Anónimo dijo...

Sí, ya te hice incluso un comentario.
La vida esinabarcable e incomprensible. Y con ella, nosotros mismos. Es necesaria la búsqueda, la bajada a los infiernos... Yo también me identifico en muchas bajadas a muchos infiernos, Afortunadamente los he explorado por mi naturaleza de búsqueda insaciable, y sin el apremio de la cercanía del final... Es importante, no obstante, que esas exploraciones no pierdan su rumbo, ya que muchos, pierden su ruta en Hades. La aventura consiste en asimilar la enseñanza, en conocernos a nosotros mismos y encontrar cuál es nuestro lugar, físico y humano, en el mundo. "So me incontro cuando me mim fujo" (sólo me encuentro, cuando de mí huyo) decía Pessoa... huir de nosotros, estrellarnos contra nosotros, huir, estrellarse, huir estrellarse... Al final hasta resulta casi imposible asirnos a nosotros mismos. La naturaleza y la vida son inexplicables. Mejor disfrutarlas, con helado de chocolate y mar... Feliz y cálido viernes!

Anónimo dijo...

Por cierto, Neverland... Puedes leer en italiano??? Si es así, tengo una recomendación interesante que hacerte...