28 de diciembre de 2014

Still ill

Siempre he renegado de mi adolescencia. Ha sido obvio catalogarla como una etapa de negación, de imposibilidad, de cárcel que me aislaba del MUNDO. Así, con mayúsculas. O más aún: de la VIDA. Yo era un chico que se encerraba en su habitación y escuchaba música a todo volumen como otros pueden rezar o ver la tele todo el día. Primero fueron los Héroes del Silencio, luego los U2 de Achtung Baby, el britpop, el grunge o, a destiempo, pero taladrándome el alma para siempre: The Smiths.


No vivía lo que yo creía que era la vida, solo la imaginaba a través de las letras de canciones que cantaba a grito pelado en la oscuridad de mi habitación. Un día yo sería el protagonista de esas historias: viviría en otro lugar, me enamoraría, pasearía por la noche bajo la lluvia con restos de basura arrastrados por el viento. 

En pocos días cumplo cuarenta años. He vivido, ciertamente. Puedo contar muchas historias, de hecho las he contado en poemas, canciones o relatos. La vida me ha dado oportunidades y he hecho lo que he podido con ellas. He acumulado y sigo acumulando anécdotas que harían abrir la boca de admiración a bastantes personas.Y sin embargo, siento haber perdido todo por el camino.
I spoke about wings, you just flew.
I wondered I guessed and I tried, you just knew.
I sighed... you swooned.
I saw the crescent, you saw the whole of the moon.


Sí, pienso en el adolescente que era, completamente inundado por la ilusión de un mundo donde encontraría las emociones que por entonces solo vivía a través de la música y más tarde la literatura. Pues bien, Antonio de quince años que en este momento, en un lugar privilegiado de mi recuerdo, escuchas "This Charming Man" o "So Young", déjame decirte algo: no crezcas nunca. Nada de lo que vivas podrá igualar el estallido de un verso de aquellos que gritabas, te ensuciarás del mundo, tu tristeza será devastadora cuando te toque sufrir. Nada hay más eterno que tus sueños, lo real es irremediablemente fugaz. Te encontrarás en situaciones sórdidas que te harán avergonzarte. Harás daño, te harán daño. Amarás y odiarás, y nada de todo eso será tan importante cuando pase el tiempo suficiente. Viajarás a lugares que nunca imaginaste, pero siempre querrás regresar a un hogar que nunca acaba de serlo. El mundo allí afuera de tu habitación está lleno de espejismos. y lo peor es que muchos de ellos lograrán engañarte. Perderás la ilusión, Antonio, y cuando la recuperes no tendrá la misma fuerza que ahora que, en otro recuerdo, devoras "Las Olas" de Virginia Woolf o "El Retrato de Dorian Gray" de Oscar Wilde. Quieres ser Dorian Gray, lo sé, pero recuerda que el espejo se rompe en mil pedazos y Dorian muere porque Dorian no puede ser real.
Under the iron bridge we kissed.
And although I ended up with sore lips,  
it just wasn't like the old days anymore. 
No, it wasn't like those days. 
Am I still ill ? Oh...


Pero debías crecer, claro. Debías quemar los años y llegar hasta aquí, hasta esta noche en la misma habitación donde escuchabas toda aquella música o leías los libros que te preparaban para ese día en que la vida te enseñaría a entender todo eso que tan solo intuías, deseabas. Querría abrazarte con todas mis fuerzas, querría decirte que no debes sentirte infeliz porque este Antonio que te habla te echa de menos. Echa de menos toda tu ingenuidad, tu pureza, tu miedo incluso.

Porque tu miedo era real.

4 comentarios:

kailing dijo...

Empezaremos a decir felicidades por aqui.

Perder al caminar no es malo, lo malo es perderse.

Un abrazo... cuarenton!

Vulcano Lover dijo...

Miro desde la sombra y leo desde el guiño de la cápsula del vacío de esas habitaciones que tanto hemos habitado...

Antonio dijo...

Un abrazo, amigo.

Antonio dijo...

Oh, D.!!! Un abrazo virtual a la espera del (cercano) real.