3 de enero de 2010

Hache

Ésta es la versión final de un cortometraje-ensayo dedicado a un chico que marcó mis navidades en Zaragoza.


3 comentarios:

Vulcano Lover dijo...

ahora sí, antonio, ahora sí. fulminante como tú querías que fuera, con ese tacto de piel que casi parece sentirse entre los campos que pasan acelerados, en la imagen congelada de un desamparo indescriptible, en la creación de un modo de recuperar de nuevo el tren para la estética de los sentimientos.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Me gusta la sensación que me ha dejado... Me gusta pensar que hay gente que deja ese tipo de huella en otra gente y que se interpreta a la perfección, sin estridencias.

Soñar más allá es absurdo. Me quedo con eso y con el avasallador poder del tacto.

Sí.

Anónimo dijo...

Hola. Me gusta mucho tu vídeo. ¿Has pensado presentarlo a algún concurso? A mí también me gusta la sensación se deja. Se nota que estás pillado hasta las trancas. Quien fuera ese H!!!