10 de diciembre de 2007

Intersección

El autobús avanza,
mis ojos resbalando en traveling:
rostros, deseos malbaratados,
y al final
el plano se fija en ti.

De cuando en cuando un cuerpo se interpone,
y las miradas aguardan
para fundirse de nuevo
y hablarse
en ese lenguaje que nunca miente,
nuestra verdad susurra
"Quiero irme contigo",
y no importa quién soy yo
ni quién eres tú,
la sentencia ha sido dictada y solo
las obligaciones, las citas,
todo lo que nos espera fuera,
prohibirá nuestro encuentro;
te vas,
vuelves a la ciudad que nunca dejó de estar allí,
y aunque hasta el último instante
tensamos la intersección,
los besos,
los miembros enredados
en la madeja del improbable amor,
ya son solo garabatos
en el vaho del cristal.

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