3 de octubre de 2006

But I'm the luckiest guy...

Sí... decía algo así como "but i'm the luckiest guy...", ¿de verdad que no la recuerdas? Pero a pesar de intentarlo, yo no lograba recordar la canción que a ti te hacía tanta gracia cómo la cantaba. Luego, esa misma noche, la busqué en todos los CDs que escuchaba en aquella época y la encontré, y sí, claro que sí... la memoria se recontruyó y volví a vernos en aquella vieja casa de suburbio americano, tú quizás escribiendo algún trabajo de final de curso y yo bailoteando en la habitación, cantando por encima de la música but I'n the luckiest guy on the lower east side, 'cos I've got you and you wanna go for a ride... Me encantaba, y sobre todo me encantaba cantártela porque estaba feliz de tenerte, de que quisieras venirte conmigo a cualquier lugar, como aquel cine en versión original tras cruzar la ciudad en autobus, si te acuerdas éramos los únicos blancos a bordo salvo quizás a la vuelta, cuando coincidíamos con aquella camarera de turno de tarde a la que a veces, cuando hacíamos tiempo dando un paseo antes de la película, le comprábamos un donut o un cinnamon roll. Y mientras revivía todo aquello, me pregunté cómo es posible que una misma realidad pueda ser recordada de forma tan diferente, cómo es que yo había olvidado que te cantaba esa canción mientras que para ti haya sido durante estos años uno de los detalles más vívidos de nuestro tiempo juntos. No sé la respuesta, pero me ha dado vértigo imaginar que ocurra más de lo que creo, que otras personas con las que he compartido mi vida hayan olvidado momentos que para mí son imborrables.

Sólo sé que yo era el chico con más suerte, y quiero creer que tú también.

1 comentario:

lady ? dijo...

wow. de vez en cuando, en un blog desconocido, encuentras un pequeño gran post. para mi, "but i'm the luckiest guy" es uno de ellos.