6 de mayo de 2005

Aquel instante

¿Te acuerdas, cariño, de aquella luz? Acabábamos de llegar a casa, yo había puesto una canción, nos quitábamos la ropa en el dormitorio, de pronto, en un imperceptible viraje, el primer rayo del mediodía se coló a través de la ventana, y luego otro, y otro, la canción llegaba a su climax al tiempo que la habitación quedaba inundada por la luz del otoño, y entonces nos miramos, amor, me acerqué a ti, rodeé tu cintura y absorbí el olor que siempre dormía en el hueco de tu nuca, y tú me preguntaste “¿Te quieres casar conmigo?”, y yo respondí sin pensar, no hacía falta siendo como éramos en aquel instante uno solo.

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