7 de agosto de 2006

Poema al niño sentado

Te quedas sentado
después de ducharte
o al despertar
o así sin más;
pareces un niño,
el niño que sueña sentado.

Te sientas
y tus pensamientos fluyen,
tu mirada fija y serena,
tu expresión muda.

Luego abres la boca,
dices algo.

Yo te he mirado,
no he dejado de mirarte
en todo este tiempo.

Dices algo,
sigues sentado
con tu cara de niño bueno.

Sólo puedo sonreír,
acariciar tu muslo desnudo,
saborear el momento
para luego,
al recordarlo,
escribirte un poema.

Poema al niño sentado.

1 comentario:

León Sierra dijo...

descanso,
que es una posibilidad de escape,
un rito.

yo también pienso en ti.