22 de noviembre de 2007

Posible

Si estuviera a tu lado, tal vez sentados tú y yo en el sofá de ese piso que todavía no conozco y ya no creo que lo haga, te daría un abrazo. Entonces, ya franqueada esa distancia que de alguna forma hay entre nosotros (y nada tiene que ver con el océano que nos separa), te diría que te quiero, mucho, y que no tengas miedo. Estos nos son por fortuna los tiempos de papá y mamá, y a tus veintinueve años lo que tienes por delante es un horizonte de infinitos caminos; es ahora cuando eres libre para elegir el tuyo, ¿o ya no recuerdas tus ganas de quedarte un tiempo más en Alemania después de aquel Erasmus? Ahora puedes hacerlo; o no, lo que tú quieras.

Si te pudiera mirar a los ojos, esos ojos rasgados que te harían parecer de esta tierra que ahora me acoge, te prohibiría culparte de nada; has hecho lo que podías, ser como eres, y te aseguro que si eso no ha bastado nada lo hará. Nadie cambia, nadie es capaz de desear lo que no desea ni vivir con lo que le mata lentamente. La entiendo, más de una vez me he encontrado en su situación, y hace falta valentía para cambiarlo todo. Puede que a ti parezca un capricho, pero lo que cuenta es que para ella es mucho más.

Si de verdad estuviera allí y el teléfono no hiciera falta, daríamos un paseo por Gràcia, por el Eixample, por la Ciutat Vella, y te mostraría que en Barcelona o en cualquier ciudad donde el destino te lleve, hay más de una chica con la que puedes ser feliz; tú y ella, me refiero, porque el amor es cosa de dos y si uno se ahoga el otro no puede cederle sus pulmones.

Si escuchara tus pasos resonar junto a los míos y el Mediterráneo nos envolviera en su rumor adormecido, intentaría que recordaras siempre mis palabras. Valen lo que valen las palabras de un hermano mayor, que no sé muy bien cuánto es, pero sí sé que tal vez pocas personas te hablen así.

Si me creyeras, si sonrieras al mirar el cielo de ese imposible atardecer, me sentiría orgulloso de ti.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Le comprendo. Te entiendo.
Lo importante es recordar que ...Gam zeh ya'avor (Cuento de Asmodeo y Salomón).

Anónimo dijo...

Gracias, tato.

Anónimo dijo...

Jaaar!!! Tu primer comment... :-) Seguimos en contacto fuera de aquí, ¿eh?

Anónimo dijo...

Be

Anónimo dijo...

Bello, Toti, que si te das cuentas suena extrañamente a Tato...

Anónimo dijo...

Madame, madame... Qué poco se prodiga en este mundo bloguero. Anímese más, mujer...

Vilma Rubi dijo...

MMM me quedo sin palabras ... me encanta como escribes ... mmm