4 de septiembre de 2006

Algunas impresiones de estos días:

1. Esperarla en un café bullicioso, universitario, con todo tipo de juegos para pasar la tarde (y no importa si anochece). Se oyen risas, todo el mundo está en grupos. Hasta una pareja parecería sola en este lugar, y no digamos alguien como yo, aunque de todas formas no estoy tan enfadado como aparento luego por la hora de retraso, y es que me divierte observarlo todo, replegarme -como siempre- en mi pensamiento, caer hipnotizado ante su imagen atenuada por la sombra del atardecer tras el cristal, hablando por el móvil sin preocuparse por lanzarme una mirada de ya entro o perdona. Aunque ya digo, no me importa. Casi lo agradezco.

2. Hacer el amor un lunes a las cuatro de la tarde. Hacer el amor.

3. Ser víctima de una compañía de telefonía, víctima de mi banco por haber perdido mi condición de asalariado, víctima de la administración y sus filas kilométricas, acaso nuevas formas de performática urbana, discreto y a la vez profundo homenaje al hastío (pero lo dudo). Me entran ganas de ser verdugo, sin embargo me reprimo cristianamente.

4. Leer, leer, leer... Descubrir a José María Conget (después de Bar de anarquistas pienso devorar mucho más), revisitar Leaves of grass del genio Whitman, sorprenderme agradablemente e incluso emocionarme con las locuras en Brooklin de un Auster en estado de gracia que ha logrado resarcirme de su monumento a la nada llamado Oracle Night y del vértigo de robar su Brooklin Folies en la sección de lenguas extranjeras de la Casa del Libro (recomendada para cleptómanos irreductibles)...

5. Encontrarme, a veces, entre unas cosas y otras.

2 comentarios:

DeCa dijo...

De todo, me gusta la 5ª. Me gusta encontrarte, me gusta... :)

León Sierra dijo...

No tienes pinta de nada en particular, pero eres cosas hermosas en lo concreto; yo, que vivo lo concreto y sueño contigo, veo tus apariencias y aprendo de cómo eres en tus realidades.

Cada momento, cuando estás y no estás, eres -en mí- cristal de vida.