10 de julio de 2006

Ensoñación

Te imagino feliz,
lo sé, no lo pongo en duda,
él te quiere,
te da lo que necesitas,
lo que yo no supe darte,
y eso que tú, mi amor,
eras la mejor sorpresa de mi vida;
pero amarte nunca fue suficiente,
estaban los días,
sus largas noches,
los instantes de antes
y de después,
y esos no sabía cómo llenarlos
contigo, los dos:
mi chico,
tierno por fuera y por dentro,
y yo,
este idiota que creía en los finales felices.

Ahora sé que el nudo importa
mucho más que el desenlace,
sé que sólo caminando
son posibles los milagros,
y por eso
te imagino en otros brazos,
naufragando en otro mar
tal vez más bello,
tal vez no,
pero sí más salvaje y desafiante,
arrancando hojas del calendario
con alegre rabia,
con esa furia tuya
que me arrasaba.

Imagino
esos días que ya no serán de los dos
flotando en un sueño olvidado
como fotos arrojadas a un charco,
las fotos que no tomé
cuando me sonreías,
me besabas,
me decías te quiero.

1 comentario:

DeCa dijo...

Voy a linkearte mañana.

Con tu permiso...