Desde abril de 2005, con cambios de nombre, con etapas de intensa publicación y otras de silencio que nunca ha sido definitivo. Pensamientos, música, cine, literatura... Un blog, lo que solían ser los blogs personales. Ante todo, un espacio de expresión.
12 de septiembre de 2008
Heridas
Madrid, hace exactamente siete años, se convirtió en mi primer lugar en el mundo. Un territorio a explorar, a conquistar. Mi territorio. Era optimista, tenía veintiséis años y una inconsciencia completa de demasiadas cosas.
El tiempo por venir me enseñó recovecos apenas intuidos, quiebres del amor y el sexo, personas que por una noche o una vida dejaron su huella en mi camino. La ciudad madre, la ciudad que te da libertad y te la quita, la ciudad amante.
Encontré paraísos, sí, la mayoría solitarios: salas de cine semivacías, plazas arrasadas por el viento, cafés de los que algunos quedan y otros no... Es bueno reconocer la soledad, vivirla, no huir de nuestra eterna compañera.
A veces, Madrid me ha parecido un andén infinito donde resuena el rumor de un tren que nunca llega, o a lo peor sí llega pero no es el que espero. Da igual, siempre me precipito en él a ver qué pasa. A ver si el azar me libra de la fatalidad. Otro engaño, y sin embargo tan intenso.
Lo que quiero decir es que Madrid me duele, sus calles son heridas abiertas, los recuerdos se derrumban sobre mi cabeza a cada esquina que doblo. Será por eso que a veces huyo, persigo una nueva intuición. Y sí, claro que vuelvo. Siempre se vuelve a nuestro lugar en el mundo. Con amor y dolor, cada vez con más amor y dolor.
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1 comentario:
Lo leí en su día y ahora que he vuelto a hacerlo sigue pareciéndome un texto magnífico. Palabras que transmiten el dolor de esas heridas a flor de piel. Uno de esos textos que me hacen pensar "joder, me gustaría haberlo escrito yo".
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