26 de enero de 2011

El mundo es tuyo

El mundo es tuyo,
tu ímpetu lo abarca,
te falta tiempo para hacer,
conocer, dejar tu huella,
lo apuras con la misma ansia
que yo espero tus señales.

El mundo es tuyo,
arqueas tus cejas
y hablas en ese tono
exaltado, vibrante,
a veces hasta te falla la voz,
y por eso sé que no me equivoco.

El mundo es tuyo
y yo ando cerca de ti.
No, no quiero nada,
me basta con que te percates de mí.

El mundo es tuyo,
pero de verdad,
no como yo creía que lo era
a tus veintitrés, igual
o más soberbio aún,
pero sin ninguna de tus armas.

El mundo será tuyo
porque es justo que lo sea,
y yo estaré en algún lugar,
tal vez logre una parcela de ese mundo
que te pertenece, que no puede ser
otra cosa sino tuyo.

Espero que entonces pienses en mí;
así tu triunfo, de alguna forma,
será el mío.

2 comentarios:

Vulcano Lover dijo...

Conseguir tener un mundo, conseguir entrar en el mundo de otro. Las aspiraciones y los deseos de siempre. Qué sencillo sobre el papel, verdad? Qué duro camino cuando se decide recorrer, pendiente de uno mismo, del azar, de la clarividencia, del equilibrio, de la constancia, del deseo...

Anónimo dijo...

Quero acreditar na força do verso "me basta con que te percates de mí", porque pode ser o triunfo das duas pessoas que se amam.
Mas não sei se haverá triunfo no amor. Será esse o caminho para encontrar felicidade? Foi felicidade que senti ao ler "... percates de mí". Encontrar o outro, sim, é bom, mas sem pensar em triunfo (sobre a vida?).

Paulo (Porto)