27 de julio de 2010

Cuidado

A pocos metros de mí, una redactora le muestra incansablemente fotos en internet a una limpiadora. Las fotos son de su apartamento en la playa: el complejo, las vistas, etc. La limpiadora alaba con frases simples, la redactora asiente con desdén. Me siento incómodo. Ya no es solo el apartamento, son otras posesiones familiares ahora. La escena se prolonga, no hay límites para el orgullo de la redactora. Es la clase de orgullo que me repugna: orgullo por el dinero de la familia, orgullo de poder exhibirlo ante alguien inferior, orgullo —tal vez— de que cualquiera como yo pueda oírle y sentir una supuesta envidia.

Hay quien debería tener más cuidado.

3 comentarios:

amanda dijo...

¿Y con fotos? WTF? que chiflada esa mujer y tu no le lanzaste algùn chiste agrio? yo me le hubiera reìdo por ridìcula!

kailing dijo...

Y eso mismo se da dentro de las mismas familias... quiza sean restos de la etapa cazadora del Homo Sapiens... el que traia la presa mas grande, el que tenia la cueva mas amplia... y asi hasta el fin de los dias.

Silvia dijo...

Odio a la gente que sube el volumen para que te enteres de su conversación... y más con ese tipo de "demostraciones"

Hace mucho que no pasaba por aquí.. y esto ha cambiado... pero me sigue gustando igual ;)