El corazón que traicionaste,
el corazón que perdiste,
mira ahora
qué corazón era.
En vano buscaste
huir conmigo;
romano cruel, al fin
estás conmigo.
Un Dios, un destino
más fuerte que tú,
nos desea juntos
en la vida y en la muerte.
En la misma hoguera
que me consume,
y en la tierra,
estaré contigo.
1 comentario:
el corazón que perdiste,
mira ahora
qué corazón era
Siempre es así, el corazón. Siempre haciéndose nuevo para no querer cambiar jamás.
Ay Bellini, cómo era!
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